La ciudad de Bombay produce 2,7 millones de litros de aguas residuales al día, la mayoría de las cuales desemboca sin filtrar en el mar Arábigo. Por ello, la Organización Mundial de la Salud y el Banco Mundial han decidido ayudar a la ciudad a construir un sistema de alcantarillado de última generación. Parte del proyecto es un túnel de 2,6 kilómetros de longitud que debe excavarse sin zanjas. Los retos son el basalto macizo y erosionado y el nivel de las aguas subterráneas.
Se utiliza una TBM2500XH de Herrenknecht, equipada con 21 discos para agrietar el basalto. La penetración de agua subterránea en el túnel durante la construcción del anillo se impide mediante un sello de cola de escudo. El agua que entra en la máquina a través de la rueda de corte se bombea por la parte trasera. La excavación del túnel comenzó en julio de 2001 y se completó en sólo 14 meses.