Los 9 millones de habitantes de la ciudad de Nueva York se abastecen de agua potable procedente de las montañas situadas al norte y al oeste de la ciudad a través de un extenso sistema de túneles y tuberías, el sistema Catskill. Alrededor del 15% del agua procede del embalse de Schoharie, embalsado por la presa de Gilboa. La presa lleva en uso más de 80 años y es preciso rehabilitarla y adecuarla a las actuales directrices de seguridad del Departamento de Protección Medioambiental de Nueva York (NYCDEP).
Una parte importante de la rehabilitación de la presa, que se puso en servicio en 1927, es la construcción de un túnel de desagüe. El túnel se utilizará para liberar agua de forma controlada, por ejemplo cuando el nivel del agua alcance un nivel crítico debido a fuertes lluvias.
Herrenknecht suministra una AVN2200AB para este túnel, que consta de dos secciones de perforación: una unidad de 283 metros de longitud conduce desde un pozo de 53 metros de profundidad hasta el embalse, donde la máquina se recupera bajo el agua con la ayuda de un módulo de recuperación. Una segunda transmisión de 362 metros de longitud sale del mismo pozo aguas abajo.
La máquina está equipada con un sistema de sellado reforzado para soportar la presión del agua prevista de hasta 5 bares. La geología pone a prueba el material de la cabeza de perforación y las herramientas de extracción, con resistencias de la roca de hasta 250 MPa. Por ello, la personalización de la máquina específica para el proyecto incluye también un bloqueo de personal para la realización segura de los trabajos de mantenimiento y cambio de herramientas.
Los trabajos de excavación de túneles para la presa de Gilboa finalizaron con éxito a principios de 2019. La microtuneladora de Herrenknecht se abrió paso en el terreno a una velocidad de hasta 12,1 metros por día. Con la finalización del túnel de salida, el nivel de agua de la presa de Gilboa podrá controlarse de forma segura en el futuro.