Dos túneles para coches de 7,47 kilómetros de longitud y tres carriles, con una línea de metro en un nivel inferior, se abrirán al tráfico a tiempo para la exposición mundial "Expo 2010" de Shanghai. Proporcionarán un enlace eficaz entre el distrito de Pudong y la isla fluvial de Changxing, cuyos habitantes han dependido hasta ahora de los transbordadores al continente. Para no perturbar el tráfico marítimo en el río Yangtsé, una de las rutas marítimas más transitadas del país, se optó por la excavación mecanizada de los dos túneles de gran diámetro.
En septiembre y diciembre de 2006, dos gigantes tuneladoras de 15,43 metros de diámetro inician su viaje subterráneo, hasta 65 metros de profundidad y bajo una presión máxima de agua de 6,5 bares. Gigantesco: en la gran obra trabajan unas 1.500 personas, hay que remover 2,7 millones de metros cúbicos de tierra e instalar unos 7.500 anillos de segmento. La primera máquina, la S-317, alcanza el pozo objetivo en la isla fluvial de Changxing el 28 de mayo de 2008. La S-318 logró el avance el 5 de septiembre de 2008, lo que significa que las dos máquinas llegaron a su destino doce y diez meses antes de lo previsto, respectivamente. Los dos avances marcan un hito en la excavación mecanizada de túneles. Incluso los túneles de mayor diámetro pueden controlarse con seguridad y excavarse con rapidez.