La población de Tel Aviv crece cada vez más, pero las precipitaciones se limitan a los meses de invierno. Por ello, las plantas desalinizadoras de agua de mar garantizan el suministro de agua potable a los habitantes filtrando el agua de mar y potabilizándola. En Sorek, a 15 kilómetros al sur de Tel Aviv, se está construyendo actualmente una de las mayores plantas desalinizadoras de agua de mar del mundo. Suministrará hasta 150 millones de metros cúbicos de agua potable al año. Túneles de entrada y salida conectan la planta con el mar Mediterráneo. Bombas situadas en la costa aspiran el agua de mar a través de tuberías. Tras separar la sal y filtrar las impurezas, el agua potable se canaliza hacia las infraestructuras municipales. La salmuera se devuelve al mar a través del emisario. Tres micromáquinas AVN de Herrenknecht (Ø 3.100 mm) conducen tres trazados con un total de nueve tramos y una longitud total de 9,4 kilómetros a través de arena, arcilla y ladrillo silicocalcáreo.