El tráfico de tránsito por los Alpes crece rápidamente y el tráfico por carretera, en particular, supone una enorme carga para las personas y la naturaleza. Por ello se está construyendo una eficaz línea ferroviaria que atraviesa las altas montañas del Tirol entre Múnich y Verona. En el futuro, la ruta bajo el paso del Brennero transportará parte del tráfico ferroviario entre el sur y el centro de Europa. La pieza central será el túnel de base del Brennero, de 64 kilómetros, el túnel de transporte más largo del mundo. Con el uso de tuneladoras Herrenknecht para el Nuevo Ferrocarril del Valle del Bajo Inn, se excavarán mecánicamente grandes túneles por primera vez en Austria en suelos con un alto contenido de agua. Las obras de tunelación de los lotes H3-4 Münster-Wiesing y H8 Jenbach forman parte de la ampliación de las vías de acceso al paso del Brennero.
Los trazados discurren durante largos tramos por debajo del nivel freático a través de una geología mixta muy heterogénea con una sobrecarga de sólo la mitad del diámetro de la máquina en algunos casos. La solución de Herrenknecht: los dos Mixshields S-352 hechos a medida para 5,8 kilómetros de túnel (Lote H3-4 Münster-Wiesing) y S-381 para 3,5 kilómetros de túnel (Lote H8 Jenbach). Para el lote H8 Jenbach, el gigante de perforación estará equipado con un segmento de base sellado que ayuda a evitar adherencias en la cámara de excavación.
El volumen de suministro incluye un sistema de separación de alto rendimiento que procesa de forma fiable la bentonita para su reutilización como fluido de soporte. En febrero y abril de 2009, los dos Mixshield alcanzan el objetivo después de obtener mejores rendimientos semanales de hasta 108 y 163 metros respectivamente.
También en uso: una AVND4000AB retráctil para un total de 17 túneles de evacuación. La máquina, con un diámetro exterior de 4,8 metros, se introduce primero en pozos de rescate que ya se habían excavado previamente. A partir de aquí, la excavación comienza en ángulo recto con respecto al eje principal del túnel en dirección a una zona reforzada con inyecciones de cemento, que más tarde se convertirá en una cámara de evacuación. Para permitir el retroceso de la micromáquina de Herrenknecht a través del túnel de escape que había perforado, se la dotó de un mecanismo de repliegue de la cabeza de perforación.
Esta tecnología se utiliza por primera vez en una máquina retráctil de Herrenknecht de este tamaño, y demuestra su eficacia de forma impresionante: el 2 de diciembre de 2009 se completa con éxito el último túnel de escape. En total se producen 825 metros de túneles de escape con longitudes de entre 18 y 130 metros utilizando esta innovadora tecnología.