Estambul es la única ciudad del mundo que se encuentra en dos continentes. La parte europea está separada de la asiática por el estrecho del Bósforo. La mayoría de los diez millones de habitantes de Estambul vive en la parte europea. Para abastecerlos de agua potable -y satisfacer las necesidades de la industria y la agricultura-, el agua del río Melen, embalsado en la parte asiática de Turquía, debe canalizarse por debajo del Bósforo hasta Europa.
Por primera vez se va a excavar mecánicamente un túnel bajo el Bósforo. El trazado es extremadamente difícil: desde la orilla europea, discurre con una pendiente superior al 7% hasta una profundidad de 135 metros bajo el nivel del mar del Bósforo.
El 13 de abril de 2009 marcó un acontecimiento importante en la construcción de túneles. Con la perforación de la tuneladora Herrenknecht EPB Shield S-391 (6,11 metros de diámetro), por primera vez se excavó a máquina un túnel entre dos continentes. La sección del túnel, de 3,14 kilómetros de longitud, se completará de forma segura y según lo previsto en 13,5 meses, con velocidades diarias máximas de hasta 20 metros.
El túnel está presurizado hasta 13,5 bares. Las dovelas para el revestimiento del túnel se fabrican en moldes suministrados a Turquía por Herrenknecht Formwork Technology GmbH. Las dovelas de hormigón producidas en los moldes pueden soportar una presión de hasta 20 bares.