El río Medellín atraviesa el corazón de la ciudad colombiana del mismo nombre. Una gran parte de las aguas residuales producidas en el segundo centro económico del país se vierte sin tratar en el río, contaminando no sólo el agua sino también la calidad de vida de los residentes locales. Por ello, se está llevando a cabo el proyecto "Programa de Saneamiento del Río Medellín" para limpiar el río Medellín para un futuro más limpio: un proyecto de saneamiento a gran escala como parte del cual también se está construyendo una nueva planta de tratamiento de aguas residuales en el municipio vecino de Bello. Allí se tratarán en el futuro unas 120 toneladas diarias de aguas residuales contaminadas por la industria, el comercio y los hogares. El objetivo es reducir considerablemente la contaminación del río Medellín y tratar el 95% de las aguas residuales vertidas al río.
Para realizar la nueva planta de tratamiento de aguas residuales, también se deben perforar colectores de aguas residuales y los correspondientes colectores de conexión. Para ello se utilizarán tres máquinas AVN de Herrenknecht en este exigente proyecto, que discurre por un subsuelo con aguas subterráneas y consta de 27 tramos con longitudes de entre 200 y 750 metros. La excavación de la sección del túnel, de más de 8 kilómetros de longitud total, comenzará en agosto de 2012 en Moravia, un suburbio de Medellín. La segunda máquina AVN empezará a trabajar en el municipio de Bello en octubre. Hacia el final del proyecto, también se utilizará una máquina AVN de 2.425 milímetros de diámetro para captaciones de agua más pequeñas. Tramo a tramo, los todoterreno geológicos excavan sus túneles con sobrecargas de 3,3 a 21 metros. En el proceso, se socavan con éxito importantes rutas de transporte de pasajeros y mercancías con líneas de ferrocarril y metro -sin causar ninguna interrupción de las operaciones-, así como el propio río Medellín. El rendimiento máximo es de 30 metros al día y 108 metros a la semana.
La última de las máquinas de Herrenknecht llega a su destino en octubre de 2015. Con la puesta en marcha de la nueva depuradora, las aguas residuales de más de tres millones de personas de los alrededores podrán ser tratadas y vertidas de forma limpia al río: un paso importante para la revitalización del río y de la región ribereña.
