En las últimas décadas se ha extraído del subsuelo de Ciudad de México más agua subterránea de la que el suelo puede absorber con la lluvia. Como consecuencia, la metrópoli de 20 millones de habitantes se ha hundido hasta doce metros en algunas partes. Los colectores del sistema de alcantarillado están perdiendo su capacidad debido al deterioro de la pendiente y se producen inundaciones con regularidad tras fuertes lluvias. El nuevo colector "Tùnel Emisor Oriente", de siete metros de diámetro interior, puede evacuar hasta 150 m3 de aguas residuales por segundo. La ciudad también tiene previsto utilizar la gestión inteligente de las aguas subterráneas para combatir eficazmente nuevos hundimientos en la ciudad.

Se trata del mayor proyecto de aguas residuales del mundo. Tendrá 24 canales de entrada de entre 150 y 200 metros de profundidad. El túnel de aguas residuales este se extiende en seis tramos a lo largo de 63 kilómetros.    

Herrenknecht está suministrando tres grandes escudos de presión de tierra para "Emisor Oriente", que excavarán un total de casi 33 kilómetros del gigantesco sistema de alcantarillado. A mediados de febrero de 2009 se presentará la primera de las tres máquinas a los responsables mexicanos del proyecto en la planta de Schwanau para su aceptación.    

En el pozo de lanzamiento de la Herrenknecht EPB Shield S-497, de 16 metros de diámetro, falta espacio. El diseño modular de la tuneladora es la solución. Los remolques se fijan pieza a pieza tras el inicio de la excavación del túnel. En los tres escudos EPB, un transportador de túneles de H+E Logistik, filial de Herrenknecht, se encargará de retirar la tierra excavada. Las tuneladoras se manejarán con precisión gracias a los sistemas de control de la filial VMT y los vehículos de la filial de Herrenknecht MSD garantizarán el transporte de los materiales de construcción y de las personas.

En marzo de 2019, la última de las tres máquinas de gran diámetro alcanzó con éxito el pozo objetivo.