Con unos 250.000 habitantes, Praia Grande forma parte de la región metropolitana que rodea la ciudad portuaria brasileña de Santos. Praia Grande tiene categoría oficial de estación balnearia. La ciudad quiere hacerle justicia construyendo nuevas alcantarillas. Durante décadas, las aguas residuales se vertían directamente al mar a través de la playa. La ciudad se ha decidido por una nueva depuradora. Las aguas residuales tratadas se canalizarán a través de una tubería de desagüe subterránea hasta el mar abierto.
El tramo (de 726 metros de longitud) que va desde la playa a través de las aguas subterráneas arenosas hasta el mar abierto se está tendiendo con una máquina AVN1500TB. Es la primera vez en Sudamérica que se realiza un emisario marítimo mediante el método de pipe jacking. Al final del proceso de tunelización, la máquina se recupera del mar mediante un pontón. A continuación se excavarán con la misma máquina otros dos túneles de aguas residuales, cada uno de unos 700 metros de longitud, para completar el proyecto global. Las tres operaciones de excavación contarán con el apoyo de un experimentado equipo de Herrenknecht in situ.