Con velocidades máximas de hasta 350 km/h, los trenes de alta velocidad de la línea AVE conectan las ciudades más importantes de España, Madrid y Barcelona, con la frontera francesa. El primer tramo de la línea entró en funcionamiento en 2008. Desde entonces, la ampliación ha continuado paso a paso. Partes de la línea ferroviaria de alta velocidad discurren bajo tierra. Para dotarlas de las necesarias vías de evacuación y pozos de ventilación, en el trayecto de Montcada a Trinidad se están excavando un total de seis pozos con dos equipos de perforación vertical de Herrenknecht.
Con diferentes rodillos inclinados a través de un terreno heterogéneo
El primer pozo atraviesa una geología difícil que va de muy blanda a extremadamente dura hasta una profundidad de 56 metros. El requisito más importante: en la zona densamente poblada, debe evitarse a toda costa el hundimiento causado por los trabajos de perforación del pozo. Mientras que los primeros 15 metros consisten en una mezcla suelta de arena y grava, en los siguientes 42 metros hasta la profundidad final de 56 metros hay que penetrar en roca de cuarzo y esquisto de 200 MPa de dureza. Para ello, la VSM10000 funciona con dos rodillos diagonales diferentes.
Durante la construcción de este primer pozo, se pueden alcanzar velocidades de avance de 3.5 metros en 16 horas de funcionamiento en dos turnos. El hundimiento paralelo y el revestimiento con dovelas de hormigón hacen que los trabajos en el pozo avancen con rapidez y seguridad. El pozo estará terminado el 2 de octubre de 2009. A mediados de 2012 se construirá un pozo de seguimiento.
Un segundo sistema VSM10000 de Herrenknecht vuelve a demostrar la eficacia de la tecnología VSM en 2015. Se construye otro pozo para la línea de tren de alta velocidad. Su trabajo de perforación de pozos continúa en 2019: la misma VSM hunde tres pozos más para el proyecto.